En la entrada anterior destacábamos la gran diferencia entre el "ORDINARIO" y el "PROPIO" de la liturgia Eucarística. Hoy nos detendremos en las partes del ordinario.
Estos cantos, los que corresponden al ordinario de la misa -como decíamos la semana anterior-, son las partes mimas de la misa, es decir, son oraciones con un texto invariable, son los textos litúrgicos que la Iglesia propone fruto de una tradición heredada. Dicho esto, nos podemos hacer la primera pregunta... se puede cambiar el texto de una de estas partes del ordinario? NO.
Pero no se trata de un "NO" caprichoso, más bien todo lo contrario. Bien meditado. La esencia misma de la acción litúrgica invita a la participación activa de los fieles con su oración - en este caso, oración cantada. Y esta oración es la oración de toda la Iglesia, por ello no debe ser alterada, es un verdadero signo de comunión más allá de los caprichos, modas, filias o fobias.
1. El KYRIE (Señor ten piedad), según la Ordenación General del Misal Romano (OGMR) es un "canto con el que los fieles aclaman al Señor y piden su misericordia, regularmente habrán de hacerlo todos, es decir, tomarán parte en él el pueblo y la schola (coro) o un cantor" (cf. n. 52). Sólo se suprime cuando hay bendición del agua y aspersión (usualmente en el tiempo pascual).
2. Sobre el GLORIA, la OGMR nos dice: "El texto de este himno no puede cambiarse por otro. Lo entona el sacerdote o, según los casos, el cantor o el coro, y lo cantan todos juntos o el pueblo alternando con la schola." (cf. n. 53). Se canta los domingos (excepto los de Adviento y Cuaresma) en las solemnidades y en las fiestas. Existen una serie de cantos que se denominan "glorias" pero no tienen nada que ver, bueno, sí, que comienzan por "gloria", pero nada tienen que ver con el "himno de carácter trinitario de alabanza y súplica con forma cerrada".
3. El CREDO se canta o se recita con la "fórmula aprobada para el uso litúrgico" (cf. OGMR n. 67). "Si se canta lo inicia el sacerdote, un cantor o el coro, pero lo cantan todos juntos, o el pueblo alternando con la schola" (n. 68).
4. El SANCTUS (Santo) es uno de los principales elementos de la Plegaria eucarística - momento cumbre de la celebración. El santo lo debe cantar toda la asamblea con el sacerdote uniéndose a las jerarquías celestiales (cf. 79b). Si una comunidad no cuenta con un coro o con una persona que dirija el canto, al menos, debe entonar el himno de alabanza al "tres veces santo": "... por eso, con todos los coros celestiales cantamos sin cesar: SANTO-SANTO-SANTO..." (respetando el texto litúrgico).
5. El AGNUS DEI (Cordero de Dios). En cuanto el sacerdote realiza la fracción del pan (no durante el rito de la paz) "el coro o un cantor - no el sacerdote - canta la súplica Cordero de Dios con la respuesta del pueblo [...] Esta invocación acompaña a la fracción del pan y, por eso, puede repetirse cuantas veces sea necesario hasta que concluya el rito. La última vez se concluye con las palabras: danos la paz" (cf. n. 83).
1. El KYRIE (Señor ten piedad), según la Ordenación General del Misal Romano (OGMR) es un "canto con el que los fieles aclaman al Señor y piden su misericordia, regularmente habrán de hacerlo todos, es decir, tomarán parte en él el pueblo y la schola (coro) o un cantor" (cf. n. 52). Sólo se suprime cuando hay bendición del agua y aspersión (usualmente en el tiempo pascual).
2. Sobre el GLORIA, la OGMR nos dice: "El texto de este himno no puede cambiarse por otro. Lo entona el sacerdote o, según los casos, el cantor o el coro, y lo cantan todos juntos o el pueblo alternando con la schola." (cf. n. 53). Se canta los domingos (excepto los de Adviento y Cuaresma) en las solemnidades y en las fiestas. Existen una serie de cantos que se denominan "glorias" pero no tienen nada que ver, bueno, sí, que comienzan por "gloria", pero nada tienen que ver con el "himno de carácter trinitario de alabanza y súplica con forma cerrada".
3. El CREDO se canta o se recita con la "fórmula aprobada para el uso litúrgico" (cf. OGMR n. 67). "Si se canta lo inicia el sacerdote, un cantor o el coro, pero lo cantan todos juntos, o el pueblo alternando con la schola" (n. 68).
4. El SANCTUS (Santo) es uno de los principales elementos de la Plegaria eucarística - momento cumbre de la celebración. El santo lo debe cantar toda la asamblea con el sacerdote uniéndose a las jerarquías celestiales (cf. 79b). Si una comunidad no cuenta con un coro o con una persona que dirija el canto, al menos, debe entonar el himno de alabanza al "tres veces santo": "... por eso, con todos los coros celestiales cantamos sin cesar: SANTO-SANTO-SANTO..." (respetando el texto litúrgico).
5. El AGNUS DEI (Cordero de Dios). En cuanto el sacerdote realiza la fracción del pan (no durante el rito de la paz) "el coro o un cantor - no el sacerdote - canta la súplica Cordero de Dios con la respuesta del pueblo [...] Esta invocación acompaña a la fracción del pan y, por eso, puede repetirse cuantas veces sea necesario hasta que concluya el rito. La última vez se concluye con las palabras: danos la paz" (cf. n. 83).
Con esto finalizamos un recorrido muy esquemático de las partes del ordinario más importantes y que deben ser cantadas por toda la asamblea. Es fundamental llegar a comprender lo que tantos autores dicen: debemos cantar "la misa", no "en misa".
Buenas tardes don Óscar. Una gozada leer su entrada, ayer en Redentoristas, Pamplona, antes de Misa nos puesieron 'hilo musical dentista' de rechinar de dientes; Titanic y moon river, tal cual, se imaginará el confortable alivio con que leo hoy su instructivo blog.Un abrazo.
ResponderEliminarJejejeje... ese repertorio para sala de espera del dentista no está mal.
EliminarCon respecto a estas entradas... lo importante no es llevar a la práctica todo de golpe, sino ir adquiriendo los conocimientos necesarios para tener un criterio serio a la hora de decidir qué cantar y qué no cantar en una celebración. Y desde ahí ir trabajando.
Un fuerte abrazo y muchas gracias por tu comentario.
Muy buena entrada. Si sigues así ni puedo escribir, ni comentar, ni criticarte (je,je).
ResponderEliminarRealmente son muy buenas entradas. Tenía idea de escribir con el mismo tono y forma que tú estas entradas en mi blog, pero tú lo estás haciendo ya magníficamente.
Un abrazo, carissimo!
Muchas gracias! tus palabras me halagan... no sólo por tu amistad sino por tu saber como liturgista (yo en esa disciplina solo soy un principiante a tu lado)... pero sí que me animas a seguir esforzándome en escribir mucho y bien.
EliminarUn fuerte abrazo Javier.
Excelentt D. Oscar!!
ResponderEliminarAh, yo no sabía lo del Agnus Dei, supongo que entonces, también se puede acortar. En una ocasión así me hicieron, con dos...catapún chimpún y pensé, bueno "lo bueno si breve dos veces bueno". Puede ser versión reducida?
El otro día fui a cantar a unas bodas de oro y me dijo el cura, el ordinario, no, no lo cantes y al principio me pareció curioso, pero después, reflexionando, me pareció que había sido muy acertado por parte de él, porque, sino, lo que sucede es que llegamos a estas partes y la gente sino sabe la música, no canta, con lo que al final, la misa queda como un concierto y pierde su significado.
Yo, el otro día, escuché un Santo que menos Santo, Santo, Santo, decía de todo y si, es una pena, es imposible seguirlo y al final, se convierte todo en un caos, para el que va regularmente a misa que no puede participar y para el que pasa esporádicamente, porque le parece que todo ha cambiado e igual decide no volver a pasar, jajajajaja. Creo que nos tenemos que aplicar todos un poco, yo la primera, seguro
Hola Sonia,
EliminarEl Agnus Dei se puede prolongar lo que dure la fracción del pan, pero esto suele suceder si es una gran concelebración... lo normal es que sea breve, por eso la aclamación se hace tres veces; menos sería excesivo (por defecto, claro, jeje).
Con respecto a lo de la boda ya sabes que haré una entrada sobre eso en breve... tiempo al tiempo. Y con respecto a ese "Santo" que indicas... qué decir? posiblemente la persona que lo interpreta no sepa que es un canto fundamental de la asamblea y enmarcado en el momento más importante de la celebración: la Plegaria eucarística. Nuestra labor, allí donde nos encontremos no es decir "esto sí o esto no" es explicar "por qué esto sí o por qué esto no". A mi me funcionó con un grupo de jóvenes... sirva de anécdota: después de escucharles el "santo" de moda en aquel momento, el de Gloria Estefan ("Santo, santo yo te canto, santo de mi devoción... devuélveme aquel cariño santo, santo del amor". Sólo de pensarlo se me van los pies a ritmo de salsa, jeje; es una canción en la que un enamorado pide a un "santo" al que tiene devoción que le devuelva a su enamorada que sólo Dios sabe por qué la perdió) les expliqué brevemente la importancia de cantar el texto de la liturgia y comprendieron que aquello estaba completamente fuera de lugar, pero obviamente hay que hablar y exponer por qué se hacen las cosas, es decir, ser educativos.
Bueno, ya no me extiendo más... porque esta respuesta va a ser más larga que la propia entrada. Un fuerte abrazo (ahora tengo el "santo" ese metido en la cabeza... jejeje.
Óscar:
Eliminar¡difiero de ti!, pero difiero en la práctica pastoral. Me explico: yo no suelo decir "sí o no", en plan cortante, sino argumentar y explicar, razonar. ¿Sabes que sacan en conclusión? ¡al cura no le gusta eso! ¡El cura ha dicho que no, con lo bonito que era!
En las bodas se ha puesto de moda el "Dio del cielo, Signore delle cime"; explico que la letra es el llanto por un amigo que ha muerto en la montaña y que no es lugar en una celebración matrimonial. ¿Respuesta? ¡Pero es que es tan bonito!
Te entiendo perfectamente Javier. Todo lo que propongo sabes que no son fórmulas mágicas (estas no existen). Pero sí creo que puede ser un camino interesante a seguir... aunque no siempre se llega a buen puerto. jeje. Un fuerte abrazo.
EliminarEn la viña del Señor hay de todo y aunque Vd. no lo crea, a veces al cura "no le gusta eso", aunque sea litúrgico y esté bien, simplemente no le gusta. Y como bien dice, idem a la inversa, yo recuerdo un día una señora empeñadísima en el "negra sombra" que era muy bonito y porqué no podía ser en el funeral. Resumiendo, eso del diálogo está muy bien, pero en ocasiones, es complejo
ResponderEliminarD. Oscar, porque no nos pone también algunas recomendaciones de cantos para que ampliemos repertorio, por ejemplo, algún Señor ten piedad que le guste
Veremos que se puede hacer... son demasiado frentes abiertos. jeje. Un abrazo.
EliminarUn post muy claro, de esos que hacen falta. Pero ahora que has sacado el tema, una pregunta: ¿existe alguna versión cantada del credo en español? Porque fuera del latín no he oído hablar de ninguna.
ResponderEliminarUn abrazo
Perdona que me meta yo: Las hay. Creo recordar que en el Cantoral Litúrgico nacional, en el "Libro del Organista", el Propio, por ediciones Paulinas, y algún autor más (tal vez Taulé en "El Señor nos llama").
EliminarGracias por el dato, Javier, pero ¿has escuchado alguna vez el credo cantado en español? Es más, fuera de Roma no se suele cantar. A lo que voy es que el credo, al cantarse, se ve como algo más que una fórmula dogmática. Sería bueno ahondar algo en esta cuestión.
EliminarComo diríamos en Galicia... "habelas ainas" (pero esto va más con lo de las brujas, jeje). Sí que existe musicalizaciones del Credo. Muchos autores, después del Concilio, lo han musicalizado: Aragües, Palazón, Elizalde, etc. etc. Otros, han intentado hacer cosas extrañas que ni si quiera respetan la estructura y la literalidad del texto... que "válgame Dios!".
EliminarPero el problema, a mi entender es otro que nada tiene que ver con la falta de musicalización del texto en español.
1. Cuántas veces habremos dicho o escuchado algo para justificar que no se cante:
- No, porque se alarga mucho la misa
- No, porque la gente no lo sabe
- No, porque si no lo cantan todos no participan participar activamente en la profesión de fe (como si el que no canta negase las verdades de fe).
Todo este cúmulo de circunstancias y alguna más (sobre todo de carácter estructural y musical) han provocado que el Credo, la mayoría de las veces, se recite. Dicho esto, también hay que recordar que en Roma siempre se canta el Credo III, es decir, dentro de la variedad del repertorio gregoriano siempre se elige este porque es el que la gente sabe, si no es todo... por lo menos parte.
En la situación actual... si queremos cantar el Credo (así como todas las partes del ordinario) es necesario "formar" - no sólo informar - a nuestros fieles y sobre todo a nuestros coros. Por qué cantar algo como "te buscoooo entre las flores de un naranjooooo.... en la sonrisa de un muchchoooooo... etc." y no cantar CREO EN DIOS PADRE TODOPODEROSO?!?!?!?! El problema no está en la música, el problema está en no comprender esto.
Un fuerte abrazo.
Llego hasta este blog de mano de amigos: Adolfo Ivorra y Javier Sánchez Martínez, con los que he sido compañero de Liturgia en San Dámaso.
ResponderEliminarRespecto a la entrada, ¿qué decir?: con lo sencillas que son las cosas, ¿verdad? Pero otros se empeñan en que cada una de sus misas sea un estreno mundial de único pase. Muchas gracias por recordar y enseñar lo que enseña la Iglesia y lo que es de sentido común.
Después de este primer contacto, espero pasar muchos buenos momentos de lectura por estás páginas. Será un placer.
Un cordial saludo desde el blog Sentire cum Ecclesia
Sentire cum Ecclesia
Hola Álvaro,
Eliminarmuchas gracias por visitar mi blog y comentar. A Adolfo no lo conozco personalmente, pero a Javier sí... es buen amigo, y uno de los que me ha animado y ayudado a seguir con el blog. Me alegra saber que te interesan las entradas.
Espero verte a menudo. Un fuerte abrazo.
Y descuida... ya seguía Sentire cum Ecclesia. jeje.
Buenas tardes Oscar.Tengo entendido segun la OGMR que el Agnus Dei puede repetirse tantas veces sea necesario mientras dure la fraccion del pan, nunca dice que se puede acortar, hasta ahi no tengo ninguna duda, pero en mi diocesis prolifera la idea de acortarlo, es decir, sólo cantarlo 2 veces... es esto correcto? a mi modo de pensar pesa más la Sagrada Tradicion pues siempre desde el Graduale, el Kyriale y otros libros lo desarrollan en 3 partes y acortarlo alude mas a prisas e irreverencia, me puedes ayudar?
ResponderEliminarAtte. Ricardo (Cantor preocupado por esta imposicion)
Hola Ricardo,
ResponderEliminarefectivamente, en el número 83 de la OGMR se indica que el canto del Cordero de Dios "puede repetirse cuantas veces sea necesario hasta que concluya el rito". También se indica que la última invocación finaliza con "danos la paz". Y en el número 366 insiste en que no se puede variar el texto.
Dicho esto... (que es la norma general) no podemos concluir que esté prohibido cantarlo dos veces. Es más, lo único que podemos concluir es que se debe cantar "por lo menos dos veces": la primera aclamación finalizando con "ten piedad de nosotros" y la última con "danos la paz".
A esto debemos recordar que el canto del Cordero acompaña el RITO DE LA FRACCIÓN DEL PAN. Ésta debe ser la única medida de la aclamación. Si es un canto demasiado elaborado y repetirlo tres veces supone frenar caprichosamente el ritmo de la celebración... debe acortarse o buscar otra musicalización mas apropiada. Si es un aclamación demasiado breve y el sacerdote continua realizando la fracción... se debe continuar repitiendo la letanía.
En este caso la Sagrada Tradición es asumida en la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II.
Esto es lo que puedo argumentar sobre tu pregunta... "que el canto acompañe el rito".
Un fuerte abrazo.
Muchisimas gracias Oscar!!! me haz ayudado bastante, te mando Saludos y un abrazo!!
EliminarAtte. Ricardo
Muy nutritivo y enriquecedor los comentarios en este blog...
ResponderEliminarDesde Costa Rica Centroamerica¡¡¡
Muchas gracias! no dude en comentar.
EliminarUn saludo desde Roma.
El aleluya donde entra, no entra en los ordinarios? y que texto se debe seguir
ResponderEliminarEl "Aleluya" forma parte del PROPIO, Ya que varía su versículo cada día, e incluso durante la Cuaresma es sustituido por una aclamación al evangelio.
EliminarHola Oscar Valado me he encontrado con este blog buscando aprender más de los cantos y la liturgia, Gracias por este hermoso trabajo, estoy seguro que este valioso aporte, permitirá que podamos crecer más como iglesia y así comprendamos y respetamos el rito de la santa misa.
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarDr Oscar, una consulta, ¿se podría agregar "de nosotros" al final de las frases establecidas del Kyrie o no se puede? (Por ejemplo: "Señor, ten piedad DE NOSOTROS ...")
ResponderEliminarEstimada Silvana, el texto que se debe utilizar es: «Señor, ten piedad», al menos en España, porque la traducción del Misal es así. Existen textos alterados en los que se añade "de nosotros", no es lo más apropiado, porque no se trata del texto litúrgico, pero quizás se deba a la necesidad del compositor por conservar una melodía o una estructura. En otros casos, como en la «La Misa Criolla» de Ariel Ramírez se utiliza un texto "ad experimentum" porque todavía no se había fijado en 1964 el texto oficial inspirado por el uso de lenguas vernáculas del Concilio Vaticano II. Hoy por hoy, con la formación y los conocimientos que se tienen, un compositor, si desea crear música para la liturgia, debe respetar el texto oficial, ya que este es preceptivo.
Eliminar