Con la entrada de hoy quisiera hacer un homenaje a Don José Cerviño, obispo emérito de Tui-Vigo - recientemente fallecido - y que hoy mismo darán sepultura en la Capilla del Santísimo de la Catedral de Tui.
Recordar a Don José Cerviño, para mí - nacido en Vigo - es volver a la infancia, es hacer presente la primera imagen de gozar de la presencia del obispo en la parroquia... se detenía con nosotros (niños por aquel entonces) y siempre nos picaba con el fútbol, eso sí, con una sonrisa de oreja a oreja... entrañable. Quién me iba a decir a mí que años después sería uno de sus seminaristas en el Seminario Menor de Tui.
Con el tiempo, ya emérito, pese a la edad, seguía gozando de un sentido del humor extraordinario, y cuando iba a confirmar a alguna parroquia era el primero en acercarse a los jóvenes y a los mayores. Siempre tenía un hueco para tomar algo con ellos y así aprovechar para conocerlos un poco más. Uno lo sentía verdaderamente como pastor, preocupado por las necesidades del pueblo que le había sido encomendado.
Cuando yo ya estaba en Santiago venía muy a menudo por sus ocupaciones y en muchas ocasiones, cuando nos encontrábamos, me decía: "desde luego Oscar... yo era de Santiago y acabé en Tui-Vigo; tú eres de Tui-Vigo y estas en Santiago" - Sí, don José, pero ellos salieron ganando... usted es obispo, yo ni siquiera cura. "No, no... salió ganando Santiago. Cambió un viejo por un joven", y se echaba a reír a mandíbula suelta, con esa risa tan característica que tenía.
Hace una semana lo visité en el hospital con un buen amigo. Me acerqué a él y le dije (bueno, tuve que gritar un poco... a Don José "siempre" había que gritarle un poco): Hola Don José, soy Oscar (levantó la mirada y me dijo) - "¿Por dónde andas?" - En Roma estudiando música y teología - "Muuuusica, en Rooooma... ya sabia yo..." y se echo a reír, como de costumbre. Poco podía hablar, pero su sonrisa lo decía todo, como siempre. También comprendí que sería nuestra última conversación.
Con el mismo motivo gregoriano, Duruflé inicia su misa de Requiem. A mi modo de ver una joya que nos ha dejado, creo que es uno de esos casos en los que el alumno supera al maestro... es decir, al Requiem de Fauré.
Requiem aeternam dona eis Domine, et lux perpetua luceat eis.
Te decet hymnus Deus in Sion, et tibi reddetur votum in Jerusalem;
exaudi orationem meam, ad te omni caro veniet.
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Dales Señor el descanso eterno y la Luz perpetua brille para ellos.
Para Ti, oh Dios se canta un himno en Sion y para Ti entregan ofrendas en Jerusalén;
escucha mi oración, a ti vendrá todo lo que está vivo.
A Don José. Hasta la vida eterna.
Oscar Valado
Roma, 20 de abril de 2012
Gracias por compartir con nosotros esta historia y acercarnos un poco a la vida de D. José a los que no lo hemos conocido. No me he atrevido nunca con el requiem aeternam, pero quizás lo intente este año, es una maravilla, la verdad es que las veces que pensé en cantarlo me paralizo el miedo, si se tercia, es posible que me anime para el aniversario de un gran amigo este año, el diácono, lo recuerda?
ResponderEliminarGracias Sonia. El requiem no es mucho más difícil que otras antífonas vistas en los últimos meses. Ánimo!
EliminarUn fuerte abrazo.
Bueno es recordar a los que tanto nos han enseñado y formado en nuestras vidas
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo. Muchas gracias.
EliminarHola Óscar:
ResponderEliminarAcabo de ver que te has agregado a mi blog (xanostesaqui)y rápidamente aprovecho para saludarte porque ya conocía tu trabajo a través del blog de Pastoral de Santiago.
Yo también recuerdo a D.José Cerviño, desde que empecé en grupos juveniles es el modelo que yo tengo de lo que debe ser un obispo y sacerdote: cercano, humilde, sonriente, atento y siempre a la escucha. Anteayer, oyendo la radio, el mismo locutor le recordaba como "el abuelo que siempre quisimos tener", uno más de la familia, el más respetado y entrañable, así le sentíamos en su diócesis.
Dicho esto, te invito a participar en la web de "música litúrxica en galego", http://nosanaicinhadoceo.webnode.es , que nació de la primera web; por tus conocimientos musicales y litúrgicos y por el poder de convocatoria que como pastores tenéis los sacerdotes. Sería de gran ayuda si supieras de alguien que quiera musicar las partituras y subirlas a internet, pensando sobre todo en los que, como yo, tenemos poca formación musical, pero verdadera voluntad de ayudar a difundir todo este material tan poco conocido.
Unha grande aperta desde Ponteareas. Nuria Núñez
(Aprovecho para unirme también a tu blog, aunque ya lo seguía sin ser miembro de hecho)
Hola Nuria,
Eliminarme alegra saber que somos muchos los que guardamos un recuerdo entrañable de don José Cerviño. Era un verdadero pastor, ojalá hubiese muchos obispos como él: cercano, atento a las necesidades de su pueblo, afable, sonriente... en fin, D.E.P.
He estado echando un ojo al blog y a las webs (nosanaicinhadoceo y xanostesaqui). Me parece una labor muy interesante. Yo mismo, durante años participé - incluso son composiciones propias - en los Encontros de Música Relixiosa en Raiña da Paz (aunque comenzaron en Poio hace ya más de 25 años), ahora, por desgracia, se han dejado de hacer... entre otras cosas porque era un formato que dio de sí lo que pudo dar... muuuuucho, fruto de ello son más de 500 temas grabados y 25 cuadernos con casset o cd incluido.
En este sentido, en mi humilde opinión, después de un trabajo tan arduo, capitaneado por Jaime Vaamonde, Isauro García (ya fallecido) y Antón Fdez. León, se debe realizar una selección "apropiada" para la liturgia ya que "no todo vale". En el último "recopilatorio" quisimos darle ese carácter y creo que en parte se consiguió, pese a todo... hay muchos cantos que son apropiados para diversas finalidades pero no para la liturgia. Esto es muy largo de explicar... mejor por mail.
Y por último, decirte que el 80 o el 90 % de la música en galego que se ha producido en estos últimos años está recogida en los cuadernos de cada año (o en los dos recopilatorios) de los "Encontros de música relixiosa en galego" y ahí contiene partituras (incluso con acordes) y archivos sonoros... todo lo que necesitas para facilitar la difusión de la música en galego tanto para los que tienen conocimientos musicales como para los que no.
Bueno, no me enrollo más, si tienes cualquier duda por mail podemos continuar.
Unha aperta.
Muchas gracias, Óscar Valado, por tu escrito sobre monseñor José Cerviño. Para mí, como para tantos, fue también "el obispo de mi infancia" y seguirá siéndolo para siempre en esa tierra eterna que es la infancia de cada uno. Mucha sgracias por tu semblaza, Fernando Vidal, Universidad Pontificia Comillas.
ResponderEliminarGracia sa ti Fernando por comentar esta entrada sobre D. José. Sin duda, ha dejado un recuerdo imborrable para todos. Un fuerte abrazo.
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