La promulgación de este Año de la fe es una llamada del Santo Padre a todos los cristianos a profundizar y afianzarse en la fe y a hacer resplandecer la Palabra de Verdad que el Señor nos dejó. Para esto, no debemos esperar grandes concentraciones ni grandes discursos; este año, es un tiempo de gracia especial para realizar un sincero trabajo personal en todas las dimensiones de nuestra fe. Obviamente, nuestra fe tiene un componente comunitario indiscutible, pero esta realidad no debe dejar de lado nuestro esfuerzo personal como colaboración de la gracia. De este modo, aunque no podamos creer por los demás sí podremos dar razón de nuestra fe formándonos y mostrar su rostro más amable con un testimonio sincero, humilde y alegre.
En este sentido, podemos partir de la premisa que este Año de la fe es un año de trabajo personal y comunitario para redescubrir y reavivar nuestra fe (cf. Porta fidei 3). Por eso lo "cotidiano" no estorba, sino todo lo contrario, debe ser referencia fundamental: la liturgia bien celebrada –sobre todo la Eucaristía–, la lectura de la Palabra de Dios, la oración personal, la confesión frecuente... A este respecto, me centraré sólo en la primera cuestión, es bueno recordar las palabras que el Papa pronunció en Regensburg en el año 2006: la música y el canto son algo más que un embellecimiento —tal vez superfluo— del culto, pues forman parte de la actuación de la liturgia, más aún, son liturgia.
Este año puede ser una muy buena oportunidad para profundizar un poco más en el misterio que celebramos, seamos sacerdotes, religiosos/as, consagrados/as o laicos/as. Como este blog es bastante parcial en su temática hago referencia a la música litúrgica. Para ello, ¿no será necesario recordar qué es la música litúrgica?. Sobre esto ya hemos dicho algo (pinchar aquí).
Después de centrar la cuestión de la "música litúrgica" cabe analizar qué tipo de cantos sobreabundan en nuestras celebraciónes: ¿el canto del ordinario o del propio de la misa? Sobre esto también hemos dicho algo: ordinario – propio.
Hacer un "examen de conciencia" sobre cómo seleccionamos y preparamos la música de la Eucaristía (según Lumen gentium 11, fuente y culmen de toda la vida cristiana) puede ser un ejercicio interesante para redescubrir y revitalizar nuestras celebraciones, limando así caprichos o gustos personales en favor de una celebración en mayor consonancia eclesial.
A parte de estas consideraciones iniciales con respecto a la música en este año de la fe, también pude ser interesante tener una mayor preocupación por el canto del CREDO, tantas veces olvidado. Es la oración por la que profesamos nuestra fe comunitariamente cada domingo o solemnidad... ¿será tan difícil incorporarlo a nuestro repertorio habitual?. Existen numerosos "credos" en lengua española, sin embargo, sólo pueden ser utilizado en la liturgia aquellos que mantiene el texto de forma invariable... si no, no profesaríamos la fe de la Iglesia Católica, sería la de "Perico de los Palotes" (póngase ahí el nombre de cualquier compositor que no haya respetado el texto del símbolo de la fe). Como signo de catolicidad y de comunión eclesial yo recomiendo siempre el CREDO III, en gregoriano, sí en latín, no creo que esto sea excusa para no cantarlo, al fin y al cabo se pueden distribuir hojas con el texto e incluso con la traducción. Querer es poder. Este vídeo puede ser una buena ayuda para su aprendizaje.
Alguna pista más con respecto a la música en el Año de la fe puede ser la utilización del Himno oficial. En la web ya existe en diversas lenguas (pincha aquí). Sobre el Himno también hemos hablado en este blog en la entrada Credo Domine.
Por último, y para finalizar, el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, que es el responsable de coordinar el Año de la fe ya ha colgado en su web el Formulario para la Misa por la Nueva Evangelización, los textos de las antífonas de entrada y comunión, así como el Salmo responsorial y el aleluya (con su verso) puede ser un buen material de partida (texto) para componer una "Misa de la Nueva Evangelización".
Sin duda, esto quieren ser sólo pistas para que este Año de la fe, año de gracia, reavive en nosotros –músicos y amantes de la música– un deseo de evaluar y mejorar (si es necesario) aquello que vivimos y celebramos en la liturgia de la Iglesia.
Oscar Valado
Roma, 31 de octubre de 2012
Muchas gracias D.Oscar por sus interesantísimos comentarios, como siempre.
ResponderEliminarNos deja ese vídeo bellísimo del Credo III.
Y es aquí dónde querría pedirle que me explicara como se clasifica o cataloga el gregoriano: Se que existen los Credos I, II, III y creo que IV. ¿Existen más?¿Hasta cuantos?¿siempre catalogados con numeración sucesiva?¿Quien los catalogó? ¿Las otras partes de la Misa también están así catalogadas?
No le solicito una lección sobre este tema, únicamente le agradecería una indicación de donde -libros o enlaces de internet- encontrar esa información.
Estimado "perenolasc",
ResponderEliminarson bastantes preguntas... aunque intentaré responder a todo; eso sí, antes de seguir leyendo le aconsejo echar un ojo a esta entrada:
http://elcientoporuno.blogspot.it/2012/01/el-canto-del-ordinario-y-del-propio-en.html
Así como a las específicas:
Ordinario:http://elcientoporuno.blogspot.it/2012/02/el-canto-del-ordinario.html
Propio: http://elcientoporuno.blogspot.it/2012/02/el-canto-del-propio.html
(son las mismas que enlacé en esta entrada que comentas).
Con estas nociones básicas podré continuar:
1. Existen 6 credos (del I al VI)
2. La catalogación sucesiva se encuentra en todo el ordinario del Graduale Romanum y del del Graduale Simplex. Son 18 misas y 6 credos
I - III - Tiempo pascual
IV - VIII - Fiestas de los apóstoles
IX - Solemnidades y fiestas de la Virgen María
X - En fiestas y memorias de la Virgen María
XI-XV - Domingos del Tiempo Ordinario
XVI - Ferias del Tiempo Ordinario
XVII- Domingo de Adviento y Cuaresma
XVIII - Ferias de Adviento, Cuaresma y misas de difuntos
3. La numeración se debe a un motivo práctico, ya que cada misa tiene su propio nombre (por ejemplo, la Misa VIII es la Misa "de angelis", o la Misa IX es la "cum iubilo). Enumeradas es más fácil memorizar o indicar qué se debe cantar en cada momento.
4. Con respecto al Propio no existe esta numeración, se clasifican por tiempos litúrgicos (divididos por semanas), memorias, fiestas y solemnidades. Tal y como se encuentra en el Misal.
Como puede ver, esto requiere un poco profundización... Sobre todo, porque cuando uno busca por internet, lo que suele encontrar son referencias al "Liber Usualis" y no al "Graduale Romanum", que es el que está vigente después de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, en este último se han eliminado algunas cosas y corregido otras. Para ver este tipo de cuestiones yo recomiendo esta web... tiene abundante material y compara las diferentes versiones.
http://www.gregorianbooks.com/kyriale.html
Espero que le haya servido de ayuda. En próximas entradas también podré abordar alguno de estos temas si hay interés.
Un saludo.
Muchas gracias D. Oscar:
Eliminar¡Ya veo que primero tengo que estudiar algo de liturgia!
Padre Oscar, he llegado a su blog porque el director de nuestro coro nos ha aconsejado leerlo. ESTOY ALUCINADA. Muchas gracias por compartir todas estas cosas con nosotros: música, liturgia, teología... es genial.
ResponderEliminarUn saludo desde Ecuador.
Luz María.
Padre Oscar, he llegado a su blog porque el director de nuestro coro nos ha aconsejado leerlo. ESTOY ALUCINADA. Muchas gracias por compartir todas estas cosas con nosotros: música, liturgia, teología... es genial.
ResponderEliminarUn saludo.
Luz María.
Me alegra saber que le resulta interesante el contenido del blog. Siempre es una alegría ver que el trabajo que uno hace puede servir a alguien.
EliminarUn fuerte abrazo.
Excepcional Oscar. Lo estoy reenviando aquí y allá.
ResponderEliminarTe debo unos CDs, y ya te contaré de la experiencia en el CNPJ en Valencia. Abrazos, Javier Moreno.
Estoy esperando que me cuentes la experiencia!!! jajaja... por los CDs no te preocupes, iré a por ellos el día menos pensado.
EliminarUn fuerte abrazoooo.
Hola de nuevo, D, Oscar,
ResponderEliminarno sé si se puede escribir en un post atrasado, pero me ha surgido una duda sobre el tema que se trató aquí: dices que las misas I al III son la del tiempo Pascual, y IV al VIII Fiestas de los apóstoles, entonces, por lo que he creido entender,
¿la misa VIII - De angelis -, aunque sea muy conocida, no debe ser cantada, por ejemplo su Gloria en Jueves santo? (es por quitarla de los cánticos de estos días)
de nuevo muchas gracias,
Isabel
Claro que se puede escribir! jeje.
EliminarTu duda es muy común cuando uno se adentra en el mundo del "gregoriano". Antes de explicar nada... te contesto: ¡canta el gloria "de angelis" el Jueves Santo!
Ahora sigo: el Graduale Romanun (también el Triplex) son cantorales "avanzados", es decir, se trata de un repertorio que debe ser estudiado y no resulta fácil de interpretar con una asamblea, por ello lo ejecuta normalmente una schola.
Por otra parte el Graduale Simplex (pensado para iglesias más pequeñas) tiene un repertorio mucho más adaptado y, por ejemplo, las misas, las organiza de otro modo (6 misas y 4 credos), utilizando en cada momento la que se considere oportuna. Por practicidad yo ensayaría con la asamblea una misa por tiempo litúrgico, así a lo largo del año se sabrían 3 misas en gregoriano, por lo menos el kyrie y el Sanctus... el gloria se puede hacer siempre el de "angelis" porque es el más común por ser el más tardío y más tonal: 1. Tiempo ordinario, 2. Navidad-Pascua-Solemnidades, 3. Adv. y Cuaresma.
No sé si me he enrollado demasiado... espero haber respondido a tu pregunta. Y si no es así, puedes volver a comentar.
Un saludo.