El próximo domingo, 7 de octubre de 2012, dará comienzo el Sínodo de los obispos, será la XIII Asamblea General Ordinaria y tendrá como objeto la reflexión sobre la nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana.
Pero cabe destacar que esta reflexión no se reduce a las tres semanas que dura el Sínodo, va mucho más allá. Desde que ha sido convocada esta Asamblea General Ordinaria se ha comenzado a trabajar en los Lineamenta, texto elaborado por el Consejo Ordinario de la Secretaría del Sínodo de los Obispos que es enviado a los Sínodos de Obispos de las Iglesias orientales católicas sui iuris, a las conferencias episcopales, a los dicasterios de la Curia Romana y a la Unión de Superiores Generales. Tales órganos eclesiales son los responsables de favorecer la reflexión del mencionado documento en los distintos ámbitos eclesiales: diócesis, zonas pastorales, parroquias, congregaciones, asociaciones, movimientos, etc. Durante un año se reciben las reflexiones realizadas en todo el mundo y se elabora un nuevo documento.
El nuevo documento es el Instrumentum laboris. Será el "orden del día" del Sínodo de los Obispos, las discusiones, aportaciones, reflexiones... se harán a partir de este nuevo documento que ha resultado como fruto de la contribución de miembros de toda la Iglesia Universal (laicos, sacerdotes y religiosos). A partir de aquí serán los Padres Sinodales con los especialistas, asesores, etc. los que den cuerpo al texto definitivo.
Dicho esto... quizás sea hora de "cambiar el chip", porque aún son muchos los que creen que un Sínodo es fruto de la reflexión de unos pocos... no es así, todos somos corresponsables. El primer paso, conocer los documentos.
La convocatoria del Sínodo sobre la nueva evangelización y la transmisión de la fe se ubica dentro de esta voluntad de reanimar el fervor de la fe y el testimonio de los cristianos y de sus comunidades. Se espera que a partir de la celebración del Sínodo crezca en la Iglesia el coraje y las energías a favor de una nueva evangelización, que lleve a redescubrir, como tantas veces nos recuerda el Papa, la alegría de creer, y ayude a encontrar nuevamente entusiasmo en la comunicación de la fe.
Oscar Valado
Roma, 1 de octubre de 2012
Como siempre y es habitual, cuando uno pasa por el blog, no se marcha con las manos vacías. Gracias D. Oscar por compartir y que no nos falte información de lo que sucede en nuestra casa, en la Iglesia. Aprovecho, jeje, ya se imagina, por donde voy, para decirle que, me ha encantado encontrarle en Santiago, no pude despedirme porque le vi muy ocupado, pero, si espero que cuando venga, podamos charlar nuevamente. Un abrazo y gracias por el blog, los que lo leemos, somos los que recibimos el CIENTO POR UNO
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Sonia. A mi también me ha hecho mucha ilusión verte en Santiago. Ten por seguro que nos volveremos a encontrar... así podremos charlar largo y tendido música y liturgia. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarDon Oscar, ¿no se encuentran en la red estos documentos del Sínodo para poder conocerlos?
ResponderEliminar... "aún son muchos los que creen que un Sínodo es fruto de la reflexión de unos pocos... no es así, todos somos corresponsables".
Hace tiempo me ronda en la cabeza un aspecto bastante descuidado que influiría positivamente tenerlo más en cuenta. Me encantaría hacérselo llegar a alguno de los participantes en ese Sínodo, pero no sé cómo.
Si no existen mecanismos de participación que admitan sugerencias de cualquier persona de a pie, díficilmente podremos sentirnos corresponsables. Entonces viviremos el Sínodo como algo que ahora toca, en espíritu de obediencia, pero no como algo nuestro.
Estimado anónimo,
Eliminar1. Para poder leer los documentos en la red sólo tienes que hacer clic sobre el título en el cuerpo de la entrada que has leído.
2. La oportunidad de hacer llegar cuestiones o propuestas al Sínodo ya ha finalizado.
3. Afirmar que "no existen mecanismos de participación que admitan sugerencias de cualquier persona de a pie"... es FALSO.
En el proceso del Sínodo -descrito en esta misma entrada- existe una primera parte, que es la de los LINEAMENTA. Me cito textualmente: (este primer documento) "es enviado a los Sínodos de Obispos de las Iglesias orientales católicas sui iuris, a las conferencias episcopales, a los dicasterios de la Curia Romana y a la Unión de Superiores Generales. Tales órganos eclesiales son los responsables de favorecer la reflexión del mencionado documento en los distintos ámbitos eclesiales: diócesis, zonas pastorales, parroquias, congregaciones, asociaciones, movimientos, etc."
De este modo, todos los fieles que lo deseen pueden reflexionar sobre el tema propuesto para el Sínodo... y para que la reflexión no sea un "decir por decir" puede servir como ayuda el documento elaborado por la Secretaría General del Sínodo ("Lineamenta") y los cuestionarios que hay al final de cada capítulo.
Obviamente, lo que se pide es que todo lo que se envíe a la Secretaría del Sínodo sea fruto de una reflexión eclesial seria, hecha en comunidad (grupo parroquial, convento, movimiento...etc.) y en comunión con la Iglesia.
Llegados a este punto podemos preguntarnos si este documento ha llegado a todo el mundo o no (este ya sería otro problema diverso). Pero lo que está claro es que como creyentes estamos en continua formación y crecimiento... no sólo tenemos que tener claras nuestras obligaciones sino también nuestros derechos. Y nuestras aportaciones al Sínodo de los Obispos... es uno de ellos.
Estimado don Oscar, respondo tarde a su extenso comentario (respuesta) anterior, que le agradezco mucho.
ResponderEliminarHasta ahora no me habían llegado los documentos del Sínodo y también le agradezco que los ponga a nuestro alcance en este post. Procuraré leerlos en estas semanas.
Respecto a lo que Vd apunta en el nº2 y 3, -que sí existen esos cauces de participación para cualquier persona-, aunque ya se hayan pasado los plazos para ello, he buscado por internet alguna dirección postal o email del Sínodo, a dónde tal vez pudiere uno dirigirse y no la he encontrado.
Al menos para otra ocasión, me gustaría, si le es posible, que pusiera cuál es el cauce concreto, la dirección donde poder dirigirse, para que los laicos creyentes podamos ejercer ese derecho de nuestra participación, aunque sea mínima, en el Sínodo. Muchas gracias.
Estimado "Anónimo",
ResponderEliminarcomo ya indicaba en mi anterior comentario-respuesta... las contribuciones a un Sínodo de Obispos deben ser los frutos de una reflexión compartida (grupo parroquial, grupo -"ad casum"- a nivel diocesano, grupo de un movimiento, de una congregación religiosa, etc., etc.). Lo que no existe... es un "buzón de sugerencias" al que todo creyente puede enviar lo que piensa (por muy interesante que sea). En este sentido, "lo que piensa", debe compartirlo en el grupo que le corresponda (diócesis, movimiento, congregación, etc.) y, a través de los canales adecuados, enviar todas las sugerencias, iniciativas, inquietudes o conclusiones a las que hayan llegado. Si no fuese así, el buzón del Sínodo sería como el de Reyes Magos...
Un fuerte abrazo.
Estimado don Oscar, ante todo y puesto que ya he leído su post siguiente, enhorabuena por su participación en el Sínodo. Desconozco cuál será su función en él, pero sólo la posibilidad de asistir y vivirlo de cerca es un enorme privilegio. Me alegro mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias por sus amplias respuestas. Realmente desconocía que existiera esa posibilidad de hacer aportaciones al Sínodo. Comprendo que sea mediante debates en comunidades, parroquias, etc y que tenga que haber algún sistema de filtro para evitar "un buzón como el de los Reyes Magos" ya que es un acontecimiento mundial y el mundo es grande.
Pero tengo alguna objeción que poner: la Nueva Evangelización va dirigida sobre todo a los bautizados no evangelizados, que no han tenido ese encuentro con Cristo, que tras vivir su fe individualmente han acabado apartándose de la Iglesia, etc. ¿No habría que establecer canales de comunicación abiertos a estas personas, objeto principal del Sínodo, que tal vez viven su fe como pábilo vacilante, para que expongan sus puntos de vista, dificultades que encuentran, necesidades, etc?
Estas personas difícilmente se van a encontrar en parroquias, grupos o movimientos.
Pero, incluso en las parroquias es difícil encontrar un buzón de sugerencias y si uno pide alguna cosa, algún mínimo cambio en una parroquia, suele tropezarse con un muro.
En fin, que, eso de la Lumen Gentium de que los laicos expongan a los Pastores sus necesidades, por ahora lo veo sólo como papel mojado, a pesar de los 50 años del Concilio.
Al leer la lista de los participantes en el Sínodo, me parece estupendo que asista tanta gente de tanta valía, tantos estudios y tantos años de experiencia pastoral, pero no he visto un sólo representante de aquellas personas a las que se quiere llegar, alguna persona de las alejadas de la Iglesia, para que cuente su historia, diga cómo se le podría ayudar, etc. Me ha recordado aquellos tiempos en que los gobernantes de Francia decían: todo para el pueblo, pero sin el pueblo.
No malinterprete mis palabras, se las digo con dolor y amor a la Iglesia en la que no me acabo de integrar.
Gracias, buenas noches y que su participación en el Sínodo sea muy fructuosa para Vd y para la Iglesia.
Estimado "Anónimo" (podría poner su nombre, para que esto no fuese tan impersonal),
ResponderEliminarEn una cosa estoy de acuerdo con usted (seguro que en muchas más), aquí falta más de uno (no me atrevería a decir que sobra alguno).
Sin duda, para abordar un tema de este calibre sería interesante invitar a dos tipos de personas: por una parte, algún no creyente (ateo o agnostico) con el que poder confrontar la realidad que se vive en un mundo secularizado actual en el que parece que la Iglesia cada vez "pinta" menos; y por otra, algún creyente, que aunque bautizado por cuestiones culturales ahora permanece al margen de la fe y de la vida eclesial. De este modo se daría cumplimiento a lo que el mismo Papa no recordaba hoy en su homilía: "Este renovado dinamismo de evangelización produce un influjo beneficioso sobre las dos «ramas» especificas que se desarrollan a partir de ella, es decir, por una parte, la missio ad gentes, esto es el anuncio del Evangelio a aquellos que aun no conocen a Jesucristo y su mensaje de salvación; y, por otra parte, la nueva evangelización, orientada principalmente a las personas que, aun estando bautizadas, se han alejado de la Iglesia, y viven sin tener en cuenta la praxis cristiana".
Al hablar de todo esto recuerdo las palabras que J. Maritain dirigía a Pablo VI haciendo alusión que de poco sirve que hablemos de la Verdad si no la sabemos comunicar, si no la sabemos transmitir...
Que el Espíritu Santo nos ilumine a todos para poder seguir trabajando en la transmisión de la fe a través de la nueva evangelización.
Un fuerte abrazo (y muchas gracias por sus felicitaciones).
Felicidades por el nombramiento, me he enterado por Manuel.
ResponderEliminarEncuentro bastante interesante tu blog, le echaré un vistazo de vez en cuando. Espero que tu participación en el sínodo te aporte nuevas perspectivas y sabiduría.
Un abrazo, Maria.
Hola María,
Eliminarbienvenida seas a este mundillo de la música litúrgica (que no te es para nada desconocido) y de la teología (éste quizás un poco, no?). Me alegra saber que te parece interesante. Y muchas gracias por tu felicitación. Estoy convencido que el Sínodo será una experiencia eclesial maravillosa. Ya te contaré (de lo que pueda contar, claro! jajaja). Un fuerte abrazo para ti y otro para Manuel.