Durante los días 26, 27 y 28 de agosto tuvieron lugar las XXXIX Jornadas de la Asociación Española de Profesores de Liturgia (AEPL), sobre Música y Liturgia en el Monasterio Benedictino de Montserrat.
El martes 26, por la mañana, el presidente D. Aurelio García saludó a todos los asistentes e inauguró las jornadas. En su breve discurso, agradeció la acogida que nos han dispensado los padres benedictinos, anunció el nombramiento de D. Luis García Gutiérrez como Secretario de la Comisión Episcopal de Liturgia en la CEE, al tiempo que agradecía al P. Canals su labor continuada en dicha comisión. A continuación empezó su ponencia el P. Jordi Agustí Piqué: “Liturgia y Música: fundamentos para una aproximación teológica a la música litúrgica” que nos recordó que la música tiene el poder de llegar más lejos que las palabras para expresar lo inefable. Después de esta ponencia nos dio la bienvenida el Padre Abad que nos dirigió unas palabras en las que ponderaba la antigüedad y continuidad del Monasterio: casi mil años de historia y su consiguiente repercusión en la liturgia. D. Aurelio agradeció el saludo del Abad y pasamos al coro superior de la basílica para escuchar la Salve interpretada por la Escolanía.
Por la tarde, Juan Pablo Rubio Sadia, O.S.B. de la Abadía de la Santa Cruz, nos guió en un recorrido por los documentos de la Iglesia sobre la música litúrgica desde el Motu Proprio de San Pío X “Tra le sollecitudini”(1903) que tuvo en su momento una recepción entusiasta con el triunfo del canto gregoriano, hasta el documento “Musicam Sacram” (1967). La situación del posconcilio derivó, no obstante, hacia una banalización de la música, sobre todo en el ámbito hispánico. La segunda ponencia de esta misma tarde corrió a cargo de Francisco Gabaldón Álvarez: “Música y Liturgia”, acentos de los libros litúrgicos”. La vida litúrgica comienza por el aprendizaje del silencio. Además, el canto litúrgico no puede ser considerado un ornato que se añade a la oración, sino que es algo intrínseco a ella y dimana del espíritu del que ora y alaba a Dios. Canto de las Vísperas en el camarín de la Virgen y cerramos el día con una audición comentada de algunos fragmentos de la Misa solemne de Santa Cecilia de Gounod. Con su entusiasta y característica pedagogía musical, el P. Piqué nos descubrió cómo la música litúrgica se adapta al texto para hacer inteligible su sentido más profundo. De nuevo estábamos ante la expresión de lo inefable.
El miércoles 27, el P. Ignassi Fossas, Prior del Monasterio fue nuestro guía en una visita al mismo. Pudimos ver la sacristía, la preciosa sala capitular y la magnífica biblioteca en la que contemplamos con estupor, entre otros muchos tesoros, unos fragmentos de papiro que contenían la versión copta de las Actas del Concilio de Éfeso (431 d.C.). Después participamos en la Misa conventual del monasterio presidida por el P. Abad. A continuación, Raúl del Toro Sola nos expuso con claridad cuál es la esencia y la finalidad de los “Ministerios litúrgicos al servicio del canto y la música”.
El jueves 28, Mons. Marco Frisina nos habló sobre las “Indicaciones para el fomento del canto y la música en la liturgia”. Su vocación sacerdotal ha ido siempre unida a su vocación musical. Nos recordó que la música litúrgica es la cumbre de una montaña pero que, para llegar a esta cumbre hay que partir desde el pie y subir las laderas. No obstante, aunque la música litúrgica sea sencilla, nunca puede ser banal. Es el medio justo para llegar a lo más profundo del corazón del hombre y que éste pueda comunicarse con Dios.
La musica ed il canto sacro non dovranno essere mai banali ma sempre adeguati alla maestà del Signore! La Sacra Scrittura ci dice di cantare inni con arte. Quindi niente chitarre, batterie, canti pop-rock durante la Santa Messa. Spero che tutti i sacerdoti sappiano valorizzare il vero canto sacro ed educhino i fedeli, anche giovani, a rivolgersi al Signore in modo degno. Grazie, padre Oscar per averci fatti partecipi di questa bella esperienza. Il Signore la benedica
ResponderEliminar