
Al escribir estas letras tengo la sensación de haber vivido un sueño; uno de esos en los que cuando te despiertas te gustaría seguir durmiendo para continuar soñando donde se había interrumpido aquel viaje onírico. Pero, si duda, la realidad es la que es, y todo debe volver a la normalidad.
Eso sí, cuando hablen de esta experiencia –que hablarán por mucho tiempo– yo, y muchos más, podremos decir con una sonrisa en la cara: ¡yo estuve allí! Por ello me atrevería a destacar algunos momentos aún a riesgo de parecer pesado… pero sin duda, en estos recuerdos encuentro verdadero gozo.
MARTES 5 de julio
Este día fue mi primera toma de contacto con el coro… y rápidamente me di cuenta de que, casi sin querer, me había embarcado en algo extraordinario. Así que invitado por el alma mater de este acontecimiento, el musicazo Antonio del Pino, hice una breve oración invitando a poner todos nuestros esfuerzos en cantar dando gloria a Dios.
Como no todo iba a ser trabajar… ese mismo día tuve la gran suerte de cenar en un sitio maravilloso junto al mar con Antonio del Pino, otros dos grandes amigos: Javier Moreno (director de la Capilla Diocesana de Toledo) y Sergio Lazo (director del Coro de la Catedral de Huelva); así como con un grupo de la Capilla de Toledo. Ved qué dulzura y que delicia convivir los hermanos unidos (sal 123)… y esta fue la tónica del resto de días.
MIÉRCOLES 6 de julio
Por la tarde, en la Parroquia del Corpus Christi, se realizó un ensayo general con piano, bajo la dirección de Luis Alberto Campos (director de la coral polifónica de la parroquia)... y en el ensayo el coro prometía, obviamente, no defraudó.
La cena de ese día creo que más de uno la guardará en su corazón durante años. Acogidos por un grupo de Matrimonios de Nuestra Señora, pudimos compartir alimento y amistad con d. Marco, el cual, como de costumbre, no puede finalizar una velada sin cantar. Lo sorprendente fue que se arrancase a cantar "Malagueña". ¡Único!
JUEVES 7 de julio
Por la tarde, ya en la Catedral tuvimos ocasión de realizar el ensayo general con orquesta... y eso fue solo un anticipo de lo que nos esperaba al día siguiente.
VIERNES 8 de julio
El sábado celebramos la Eucaristía en la Real Basílica de Santa María de la Victoria presidida por d. Jesús Catalá, obispo de Málaga; el cual nos animó insistentemente a cantar la fe, a dar gloria a Dios con nuestro canto. También tuvo unas hermosas palabras de agradecimiento para d. Marco.
Aunque ya he nombrado a muchas de las personas que han hecho posible este acontecimiento único en España hasta el momento, creo que es importante reconocer la labor de la Fundación Victoria y d. José Antonio Sánchez, siempre amable, acogedor y conciliador; al director musical y figura imprescindible en esto, Antonio del Pino, a su mujer, Mariví Hidalgo, siempre incansable y con la humildad de permanecer siempre en un segundo plano; y otros buenos amigos que, si Dios quiere, podré ver antes de que sigamos liándola en el Paraíso: Javier Moreno, Sergio Lazo, Juan Manuel Montiel ("Monti"), Antonio Pino, Aurelio López, Juan Manuel Uceta... y un largo etcétera.
Málaga, buena tierra, buena gente…
Deseo felicitar al autor de este blog, Óscar Valado, primeramente por su cumpleaños; y en segundo lugar por sus publicaciones, que tanto nos enseñan y nos "iluminan".
ResponderEliminar¡Muchas felicidades!
Un saludo.
María Esther Corcuera García. Parroquia el Buen Pastor.
Miranda de Ebro. Burgos.
Muchas gracias por su felicitación... y por sus hermosas palabras. Comentarios como el suyo me animan a no dejar de escribir.
EliminarUn cordial saludo.